Federico y la tortuga
Federico pasó por una casa de mascotas y vio en la vidriera a una tortuga. Notó que la tortuga lo saludaba. Levantaba la patita de adelante y la bajaba y la subía. Como Federico estaba confundido se señaló preguntándole a la tortuga si era a él a quien iba ese ademán de patita y la tortuga le demostró que sí apuntándole la misma patita delantera por unos segundos. Lo señalaba. Era indiscutible para Federico que había tenido un diálogo con la tortuga y se sintió responsable de esa vida ¿Qué le podía pasar al animal si caía en manos de otra persona sin su sensibilidad? Federico entró al local. Federico:- Quiero comprar la tortuga que está en la vidriera, ¿cuánto cuesta? Dueño del local (porque era un local atendido por su dueño):- 639,50$ Federico tenía solamente 639$. Le faltaban cincuenta centavos. Martín (porque el dueño del local se llamaba Martín):- Está bien… te dejo que te lleves la tortuga, perooo… tenés que venir en otro momento a dejarme los cincuenta centavos q...